viernes, 22 de agosto de 2008

Crisis de comunicación en el accidente de Spanair

En el accidente de Spanair de Barajas “no ha habido comunicación propia de una crisis, sino crisis de la comunicación” afirmó Pierre Condom, antiguo director de revista “Air et Cosmos” (Aire y Cosmos) en un largo debate sobre la catástrofe, emitido ayer tarde por la Quinta (Cinquième) cadena francesa de TV.

Participaron más de media docena de especialistas. Su título fue 'Golpe duro para la aviación de bajo coste'. Su contenido fue altamente crítico y el nivel del debate superior a los hasta ahora emitidos aquí. Los participantes aludieron repetidamente a la crítica situación financiera de Spanair como un elemento a tener muy en cuenta.

Serge Roche del Observatorio Francés de Seguridad Aérea destacó la frecuencia de rotación de los vuelos. “Muchos aviones –dijo- sólo permanecen en tierra entre 25 y 35 minutos. Se pasan mucho más tiempo volando que en los aeropuertos. Ello puede obligar a que el piloto deba efectuar auténticas pruebas de mantenimiento cuando está en pista a punto de despegar”. Precisó que en el caso del drama de Barajas deberá haber una gran investigación respecto a las horas precedentes al despegue.

Los participantes destacaron que, en principio, hay que desconfiar de las compañías aéreas con problemas económicos y aún más de las que estén registradas en países donde el control de la seguridad aérea sea deficiente.

También afirmó que los aviones más modernos son más seguros, si bien lo crucial es el mantenimiento, no la edad del avión. Manifestaron preferir las grandes compañías, sin despreciar las de bajo costo que posean un mercado sólido. “Debemos tener más cuenta la salud financiera que no su condición de gran compañía o de bajo costo”, dijo Condom. Afirmaron que este año han quebrado 25 compañías aéreas, mientras muchas otras ofrecen poca transparencia contable.

Se lamentaron de que se emitan billetes que no indican el nombre de todas las compañías aéreas en las cuales el viajero se puede ver obligado a volar durante parte del trayecto, o incluso en la totalidad del mismo.

Coincidieron en que el elevado precio del carburante “hace que algunas empresas puedan asumir riesgos”. Entre éstos destacaron, como muy preocupante, que se pueden cambiar piezas con recambios comprados de segunda mano.

FUENTE: EL CONFIDENCIAL

No hay comentarios: